La película cuenta la historia de Miguel, un niño que vive con su padre en un barrio pobre de Buenos Aires, y recrea las múltiples formas de violencias que están presentes en ese contexto social, en la escuela, en su hogar. Un día, Miguel encuentra entre la basura un títere de Pinocho que con la ayuda de un hada maestra y el viejo Barbablú, le enseñarán una valiosa lección.
La historia de Ian, un niño con parálisis cerebral, pone al descubierto las barreras de aislamiento que sufren las niñas y los niños con discapacidad, y los esfuerzos que éstos deben comprometer para enfrentar, cotidianamente la discriminación y el acoso escolar que sufren.
La ley del menor habla del lugar donde el procedimiento de legalidad de la justicia encarnada en una jueza de familia entra en conflicto con el derecho de un adolescente a rechazar la transfusión que le salvaría la vida. Puesta en el lugar de decidir, la jueza debe optar por inyectarle la vida contra su voluntad, o aceptar la opinión del adolescente. La culpa, la crueldad y la violencia son retratadas desde una encrucijada ética.
En esta novela distópica, de un mundo poblado mayoritariamente por niños, los miedos, los peligros y las violencias se combinan en el viaje que emprende Anna para intentar salvar a su hermano pequeño. Ante la desvastadora propagación de un virus que mata a las personas adultas y que los niños incuban sin que les afecte hasta que crecen, la pregunta que recorre toda la trama es cómo sobrevivir sin el cuidado y la protección de los adultos.
Cielo, ¿qué has hecho?
es el sonido de mi pistola.
Janie tiene una pistola.
Su mundo entero se ha venido abajo
por mirar directamente al sol.
¿Qué hizo su papá?
¿Qué es por lo que te hizo pasar?
Él atacó a una niña pequeñita.
El hombre tiene que estar enfermo,
hablaron del hechizo bajo el que estaba,
bajo el trueno y el relámpago supieron
que alguien tenía que detener la lluvia.
Invitan a tus manos a llenar sus necesidades
Será la misma sonrisa sin-verguenza
Para robarte la inocencia que sangra
Ellos sentirán tu dolor
Tratando de creer
Las cicatrices no vistas
Las lágrimas bien lavadas
No quieres respirar el aire que respiras
No sabes como vivir una vida sola
Ella se sigue sosteniendo
Sosteniéndose de ti
Déjala respirar el aire
No quieras estar sola
Donde perteneces
Anna Lee
Detrás de esos ojos
La escena vívida
Un lúcido sueño detrás
Secretos cuestionados son revelados
Y todo el tiempo
No puedes negar
Las líneas que trazan tu piel
Heridas que nunca curan
Que tiemble el Estado, los cielos, las calles
Que tiemblen los jueces y los judiciales
Hoy a las mujeres nos quitan la calma
Nos sembraron miedo, nos crecieron alas
A cada minuto, de cada semana
Nos roban amigas, nos matan hermanas
Destrozan sus cuerpos, los desaparecen
No olviden sus nombres, por favor, señor presidente
Por todas las compas marchando en Reforma
Por todas las morras peleando en Sonora
Por las comandantas luchando por Chiapas
Por todas las madres buscando en Tijuana
Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte: ¡Nos queremos vivas!
¡Que caiga con fuerza el feminicida!
Yo todo lo incendio, yo todo lo rompo
Si un día algún fulano te apaga los ojos
Ya nada me calla, ya todo me sobra
Si tocan a una, respondemos todas
Soy Claudia, soy Esther y soy Teresa
Soy Ingrid, soy Fabiola y soy Valeria
Soy la niña que subiste por la fuerza
Soy la madre que ahora llora por sus muertas
Y soy esta que te hará pagar las cuentas
¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!
Y retiemblen sus centros la tierra
Al sonoro rugir del amor
Y retiemblen sus centros la tierra
Al sonoro rugir del amor